3. Iniciar la búsqueda del inmueble
Una vez la precalificación ha sido realizada, es hora de recorrer y mirar propiedades que satisfagan sus necesidades.
La mayoría de los agentes de ventas utilizan algunos de los softwares del sistema MLS para relacionar propiedades con el comprador; entonces, el sistema envía por correo electrónico las propiedades relacionadas.
Con la ayuda del agente inmobiliario se definirá cuáles son la propiedades que se visitarán, además el agente planificará las rutas y concertará con los propietarios las citas para realizar las visitas.
Es muy importante contratar la asesoría de un inspector certificado que examine la propiedad y le informe de cualquier problema oculto en la propiedad que desea comprar.
4. Presentar y negociar el contrato de compraventa
El contrato de compraventa es un documento escrito, el cual es enviado por el comprador al vendedor. En este se encuentran las condiciones del primero para la adquisición de la propiedad. Las condiciones o términos sin embargo, pueden ser complicados, siendo recomendable buscar la asesoría profesional de un agente de bienes raíces experimentado o de un abogado inmobiliario.
El factor general y clave en la mayoría de los contratos incluye las inspecciones, el vencimiento de los depósitos y la cantidad de dinero de los mismos, las opciones de financiamiento, cómo optar por una hipoteca, las cláusulas de la misma, la fecha de cierre, y cualquier cláusula especial o de contingencia descrita en el contrato de compra – venta.
Un aspecto muy importante, que tanto el comprador como el vendedor deben comprender, es el cálculo del tiempo que tomará el proceso antes del cierre.
5. Si el contrato es aceptado, hacer su depósito de buena fe inicial
Un depósito en un contrato inmobiliario no es más que un depósito de buena fe el cual no debe confundirse con un pago inicial.
Por lo general, cuando se compra una propiedad, el contrato de compraventa incluye un depósito en buena fe (también conocido como “depósito en garantía”).
Este depósito básicamente, le dice al vendedor que usted es serio sobre la compra de la propiedad y por lo tanto usted está dispuesto a darlo como garantía para mostrar su compromiso.
Si el contrato no se cumple por culpa del comprador, el vendedor suele quedarse
con el dinero. Si la compra de la vivienda es exitosa, el depósito se aplicará al down payment del comprador.
Para proteger tanto al comprador como al vendedor, se creará una cuenta de depósito en garantía para guardar el depósito. El depósito en buena fe
permanecerá en esta cuenta hasta que se cierre la transacción. El dinero en efectivo se usará para el down payment.